¿Sabías qué…? Central nuclear de Ignalina
Cuando pensamos en el ciberataque más famoso contra infraestructuras críticas, nos viene a la mente una palabra: “Stuxnet”. Pero lo cierto es que el primer “ciberataque” conocido en el contexto de una central nuclear ocurrió muchos años antes, concretamente en la central nuclear de Ignalina, Bielorrusia, en 1992.
Al parecer, un técnico que trabajaba en la central, introdujo un virus en las instalaciones, según él para demostrar las carencias de medidas de seguridad adecuadas. Aunque el técnico alegó este propósito y no se tuvieran indicios de que fuera un ataque terrorista o sabotaje con fines destructivos, el técnico fue detenido.
Altos cargos del Consejo Ruso de Seguridad afirmaron que está brecha de seguridad podría haber causado un incidente grave similar al ocurrido años antes en la central de Chernóbil.
Este incidente fue el precedente de otros ciberataques conocidos contra infraestructuras críticas. Por ejemplo, en 2003 en se introdujo el gusano “Slammer” en la red informática interna de la central nuclear de David-Besse de Ohio, Estados Unidos.
Estos incidentes y los avances en la concienciación sobre seguridad en infraestructuras críticas, hace que actualmente algunos de estos ataques sean mucho más complicados de llevar a cabo.